Compliance: ¿frena o acelera el BaaS? En WAU lo integramos desde el diseño

Muchas veces, el área de compliance es vista como un freno para los negocios. Según casos de estudio al respecto, es todo lo contrario, siempre que la organización esté dispuesta a repensar la forma en que opera, a evaluar sus procesos y alinearlos con las necesidades reales de sus clientes.

Según Cassy Ramsey, Chief Risk Officer de Aion Bank, incluir desde el inicio al equipo de segunda línea en las negociaciones ha sido clave para desplegar soluciones de banking-as-a-service (BaaS) en semanas, no en meses.

El concepto de BaaS surgió en los 2000, cuando se empezó a habilitar a retailers y marketplaces a ofrecer productos bancarios directamente desde sus plataformas digitales.

Hoy, BaaS está al alcance de prácticamente cualquier empresa, aunque también ha captado la atención de los reguladores. Aun así, muchos lo siguen viendo como el “lejano oeste” de las finanzas, porque algunas empresas lo han usado sin suficiente control, lo que ha provocado errores regulatorios o malas prácticas

¿Hacia dónde vamos? Personalmente y de la experiencia que hemos vivido en WAU, creo que estamos entrando en una era más “responsable”. Una etapa en la que las funciones de riesgo y cumplimiento se transforman en facilitadores del negocio, no en barreras.

Romper el “ellos contra nosotros”

En mi experiencia en proyectos de Transformación Digital me ha tocado trabajar en los diferentes frentes que se involucran en estos proyectos.  Desde el ser un desarrollador de software, a ser un arquitecto de sistemas, ser un project leader hasta formar parte de los asesores y directores de negocio.  Con esto he estado al frente de equipos de tecnología, operaciones y negocios.  Eso me dio una visión muy clara de los desafíos que enfrenta la primera línea de defensa. Y también me enseñó lo común que es la dinámica de “ellos contra nosotros” entre la primera, segunda y tercera línea. 

Por eso, en mi rol actual, me apoyo tanto en mi experiencia operativa y tecnológica como en la de negocios y control interno, lo que me ha enseñado a valorar el enfoque de “bien a la primera”, sobre todo cuando se trata de diseñar tecnología. Esto es algo que no se logra si las áreas de compliance son vistas como un enemigo interno, apartándolas del proyecto sin poder obtener su valioso feedback desde las etapas de diseño. Y esto no es solo buscando una buena experiencia del cliente: es eficiencia, es reducir errores manuales, es evitar costos innecesarios en el back office.

¿Cuántos hemos vivido ciclos de desarrollo donde compliance entra en el último minuto y echa para atrás todo un proyecto? Seguramente muchos. Por eso aprendí que el involucramiento temprano no solo previene problemas: acelera resultados para todos. 

¿Por qué BaaS es difícil para la banca tradicional?

En muchos bancos, el compliance sigue entrando al final del proceso… demasiado tarde. Esto se debe a que aún están limitados por tecnología legacy (mainframes costosos y poco flexibles, sistemas sin documentación y totalmente acoplados) y por una cultura de metodología trabajo tradicional de proyectos. 

Incluso cuando intentan aplicar metodologías ágiles, rara vez incluyen a los equipos de cumplimiento o riesgo. A menudo se perciben como los que frenan el proceso. 

¿Y si el compliance acelera?

En varios proyectos que hemos completado en WAU, hemos comprobado que traer al equipo de riesgo desde el primer contacto con el cliente potencial acelera todo. Evitamos sorpresas caras al final del proyecto, y además, compliance puede hacer seguimiento continuo para asegurar que los controles funcionen como se espera.

Esto ha significado que en lugar de ciclos de 12 meses o más, lanzamos proyectos en semanas o pocos meses.

¿Regulación 2.0 para el BaaS 2.0?

Si BaaS 1.0 fue impulsado por una obsesión con el crecimiento sin pensar mucho en la regulación, el BaaS 2.0 será liderado por bancos con enfoque compliance-first.

Para los reguladores, este modelo aún es nuevo, y como ha pasado con muchas startups ágiles, les toma tiempo entenderlo. Por eso la transparencia y la colaboración con los entes de control se vuelve clave.

Hemos visto casos donde algunos BaaS fallan porque no conocen bien a los usuarios finales que se están incorporando, o porque sus clientes violan regulaciones de lavado de dinero por puro desconocimiento.

¿Cómo evitar estos problemas? Lo primero debe ser explicar claramente a los clientes las normativas y y necesidades de las integraciones, de tal forma que se asegure que el cliente entiende como operar su modelo de negocio dentro de ese marco.  Luego de tener esto claro, es posible evaluar como el proyecto puede implementarse e incluso acelerarse, dentro de los límites definidos.

Los bancos en el centro del BaaS 2.0

Hoy, muchos bancos grandes ya no ven a BaaS como competencia, sino como complemento. UniCredit marcó un hito al convertirse en el primer gran banco europeo en adquirir por completo a un jugador BaaS, comprando el 100% de Aion Bank y Vodeno.

Para que BaaS 2.0 cumpla su promesa, el cumplimiento debe estar en el corazón del modelo. También se requiere un cambio de mentalidad: pasar del riesgo como defensa al riesgo como ofensiva estratégica, de tal forma que los proyectos se puedan acelerar.

En este nuevo entorno, los encargados de riesgo pueden aportar muchísimo más si se involucran desde el principio con el negocio y están dispuestos a salir de su zona de confort.

Conclusión

En WAU hemos vivido de primera mano lo que significa construir modelos de colaboración entre tecnología, negocio y compliance. Sabemos que no es fácil romper con la visión tradicional donde el riesgo entra tarde, como “el que dice que no”. Pero también hemos comprobado que cuando se involucra desde el inicio, no solo protege: acelera.

La experiencia de Aion Bank refleja algo que también hemos validado en nuestros proyectos: que la segunda línea no debe ser una barrera, sino una ventaja competitiva. Que el compliance bien integrado no frena la innovación, sino que le da estructura, velocidad y sostenibilidad.

Hoy más que nunca, modelos como BaaS exigen no solo tecnología ágil, sino también una nueva mentalidad. Una donde el riesgo no es defensa, sino estrategia. Y donde la regulación no es el final del camino, sino una brújula desde el inicio.

Desde WAU creemos que el verdadero futuro de la banca no está solo en las plataformas, sino en cómo se construyen esas plataformas: con visión, con colaboración… y con responsabilidad desde el primer día.

JUAN CARLOS GARAVITO